Coriscao  (2234 metros)
Los dos núcleos montañosos más potentes de la Cordillera Cantábrica, el Alto Carrión y los Picos de Europa, están unidos por la modesta Sierra Mediana, cuya máxima cumbre es el Coriscao. Situado en medio de los grandes macizos, su cima es, sin duda, el mejor mirador hacia ellos. Morfológicamente, el Coriscao es una gran pirámide de laderas suaves, con lomas anchas y redondeadas por aristas, mayormente cubierta por matorral y pasto. Esa suavidad, que facilita las ascensiones, junto con las vistas espectaculares, han hecho de esta montaña modesta una de las más visitadas de la cordillera.

SITUACIÓN:

• Unidad: Sierra Mediana.
  
• Base de partida: La Vega (Cantabria).
  
• Cartografía: IGN, serie MTN25, tomada del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA.
  

DATOS TÉCNICOS:

• Desnivel acumulado : 790 m
  
• Cota mínima / máxima: 1.681 / 2.234
  
• Distancia: 8,7 km
  
• Tiempo en movimiento: 3h00
  
• Dificultad: Ninguna. Itinerario por senda y terreno despejado.
  
• Material: Nada especial: ropa y calzado adecuados para la estación.
  

GRADUACIÓN MIDE (consulta la tabla):

• Severidad del medio natural: 2
  
• Orientación en el itinerario: 1
  
• Dificultad en el desplazamiento: 2
  
• Cantidad de esfuerzo necesario: 3
  

ACCESO: El Collado de Llesba está 135 km al SO de Santander, por Torrelavega, Unquera y el Puerto de San Glorio. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de partida a ese punto en el siguiente link a Google Maps, donde aparece ya marcado.

ITINERARIO SINTETIZADO: En el Collado de Llesba, tomar la senda que sale al oeste por el cordal y conduce a la cumbre. En el Collado de la Guarda, al pie de la Peña Gustal, la senda entra en la vertiente sur pero cabe la posibilidad, más panorámica, de dejarla por la derecha (NO) y continuar a toda cresta por terreno cómodo, pasando varias prominencias hasta el Coriscao. Para regresar, tomar la senda de vuelta al Collado de Llesba.

Hay una descripción más detallada de la ruta en el texto que acompaña a las fotos de la galería.

COMENTARIOS: Desde el Collado de Llesba, la ascensión al Coriscao es apenas un paseo; recomiendo ir a toda cresta, con vistas un poco mejores, y volver por la senda, algo más cómodo. En invierno, pues no se limpia la pista de acceso al collado y hay que salir del Puerto de San Glorio, bien ascendiendo directamente la loma meridional de la Peña Gustal hasta tomar allí la cuerda, bien tomando una senda que deja dicha loma a la derecha y sube en diagonal al noroeste por la ladera, a través del matorral, para ganar la cuerda en el collado que se abre entre el Cascajal y el Coriscao. En ambos casos, son unos 80 metros más de desnivel y el incremento de tiempo es insignificante (menos de diez minutos), ya que el punto de partida está más cerca de la cima.

DETALLES: En el Collado de Llesba, eché a caminar hacia el oeste por una senda muy nítida que sale de la curva que hace la pista al tocar la cuerda. La vereda va cortando el matorral, primero por la loma oriental de la Peña Gustal y luego por el flanco norte del lomo. Por ese lado, se suaviza la subida y se rodean un par de bultos que hay antes de alcanzar la cresta a pocos metros de la Peña Gustal.
Una vez allí, cambié de dirección para seguir la cuerda al noroeste. Tras pasar el suave domo de la Peña Gustal, quedó atrás el matorral, desapareciendo con él todo rastro de senda. Tampoco hacía falta: la subida a la Peña Cascajal, que tenía ante mí, es un lomo de mediana pendiente cubierto de hierba con alguna roca. Subí por una cinta de nieve que iba por la divisoria misma y me pareció más cómoda, hasta llegar a la cima de esta punta secundaria. Allí, apareció delante mismo la cumbre del Coriscao, que hasta ahora se había dejado sólo entrever, siempre medio tapada. Así que el camino se hizo aún más obvio hasta el Coriscao: bastaba con caminar hacia la cima.
Desde el Cascajal, siguió una suave bajada hasta la collada subsiguiente. A la derecha (NE), se encontraba otra modesta elevación secundaria: la Peña de los Calares. Estando destacada del eje del cordal pensé que tendría buenas vistas y me acerqué a su cima mediante una brevísima subida siempre por lomo herboso, cómodo y suave, que apenas me desvió cinco minutos de la ruta. La verdad es que la cosa no es para tanto y sólo los coleccionistas obsesivos, en su variante más fundamentalista, pueden tener interés en ir a pisar el punto en cuestión.
Para llegar a la cumbre de la sierra, volví al collado y ascendí por la loma al noroeste, caminando por el pasto que la cubría a la izquierda de una cinta de nieve demasiado blanda para resultar cómoda. En el acceso a la antecima, donde entronca la loma por donde subí con la que va al sur, hacia el Alto de Valdeloso, me encontré un modesto inicio de cornisa: un escalón de nieve muy empinado, de un par de metros, que me obligó a apoyar manos y mojarme, hundiéndome hasta el muslo pese a haber huella abierta. Tras este corto tramo, que calificaría de natatorio, alcancé la mencionada antecima y, pocos metros a la derecha, la cumbre del Coriscao.
Las vistas son estupendas en los 360º. Si son espectaculares hacia Picos de Europa o el Alto Carrión, se vuelven bonitas de puro amplias hacia el oeste, donde pude ver hasta el Mampodre y otras sierras aún más lejanas, que no llegaba a identificar. Para regresar, volví casi por el mismo camino. La única variación fue una senda que rodea por el sur la Peña Cascajal, ahorrándome al ir por ella unos metros de desnivel. La veredita en cuestión sale del mismo collado entre Coriscao y Cascajal y pasa por la ladera meridional, cortando alguna pequeña zona de matorral y sin apenas perder cota. Cuando empieza a bajar más intensamente hacia San Glorio, el caminillo se bifurcó y tomé el ramal izquierdo (E) para salir de nuevo a la loma cerca de la Peña Gustal y deshacer camino hasta el Collado de Llesba.