Cañón del Río Nervión  

INTRODUCCIÓN

El salto del río Nervión es un lugar bastante conocido en Euskal Herria. Se trata de una cascada que solamente lleva agua en épocas de grandes lluvias y deshielos. El resto del año, el agua se filtra entre las rocas calizas y sale más abajo. La espectacularidad del lugar y la facilidad de su acceso lo convierten en objetivo de mucha gente cada fin de semana. La imagen más conocida es la vista desde el Mirador. Sin embargo, el recorrido que planteo tiene un interés más montañero que turístico ya que en lugar de ver el salto desde arriba lo observaremos desde abajo. Para ello tenemos que remontar el río desde la población de Delika, Álava.

También describo el recorrido al Mirador del salto del Nervión, al que se accede subiendo el Puerto de Orduña en coche tras realizar unos 10-15 km. desde Delika. Merece la pena. Haya o no agua, el cañón y el Mirador son dos sitios que hay que visitar. Ya de paso, podemos hacer algo de turismo por la monumental ciudad de Orduña, repleta de casas palaciegas y con una rica historia detrás. No en vano, es una ciudad vizcaína situada en territorio alavés que consiguió su carta de ?amayorazgamiento? o fueros allá por el siglo XIII de la mano de Lope Díaz de Haro desligándose así de la Corona de Castilla. Una placa en la plaza de los Fueros así lo recuerda.

DATOS DE INTERÉS

-Duración recorrido completo: 3 horas y media (incluidos descansos, comida y múltiples fotos)
-Punto de partida: Delika (Álava)
-Altitud punto partida: 341 m.
-Altitud máxima del recorrido: 580 m (final del cañón, base del salto de agua. Altitud estimada restando los 270 m. del salto a los 850 m. de altitud del inicio de la cascada)
-Meteorología: sol y viento, 20º
-Material empleado: botas ligeras y bastones.

ACCESO:

Delika es una población alavesa muy cercana a la frontera con Burgos y distante en 3 km de la localidad vizcaína de Orduña. Nosotros hemos ido desde Pamplona tomando la autovía a Vitoria-Gasteiz, para después dirigirme hacia Bilbao por la autovía. El desvío, señalizado, hacia Orduña está justo antes del peaje de Altube, y tras 15 km. de sinuosa carretera se llega a Orduña. Una vez en Delika, hay que entrar al pueblo y buscar un gran puente de doble arco del ferrocarril bajo el que pasa la carretera. Pocos metros después dejaremos el coche junto a un bar que cuenta con un aparcamiento para unos 25-30 coches.

DIFICULTADES:

El camino es sencillo la mayor parte del año. En época de deshielo, sin embargo, el río es más caudaloso y para vadearlo supongo que habrá que prestar bastante atención. En ese caso, habría que ir provisto de material que protegiera del agua (botas y pantalones impermeables, y bastones imprescindibles), y también del barro.

DESCRIPCIÓN CAÑÓN DEL RÍO NERVIÓN:

Partimos del aparcamiento-merendero-bar situado al final del pueblo de Delika. Una senda recorre la margen derecha del río, al principio en llano y poco después en una breve subida que desemboca en un portillo tendremos que sortear para enlazar con una pista de gravilla. Esta sería la zona más proclive a embarrarse en época de lluvias. Llevamos 5 minutos. En otros 5 llegaremos a un puente de piedra que cruza por primera vez el río Nervión. Podemos atravesarlo o no, tanto por una margen como por la otra vamos a llegar al mismo punto; en ambos casos nos separaremos del río e iremos por terreno bastante despejado y amplio, dejando el río unos metros más abajo, e incluso por momentos dejaremos de verlo. La pista sigue siendo ancha y no hay pérdida (quizás esté mejor marcada con hitos la margen izquierda que la derecha, pero no hay problemas para seguir el camino correcto). Como regla general, no tenemos que subir ni bajar demasiado y seguir la dirección hacia el fondo del cañón.


En un momento dado volveremos a alcanzar el nivel del río y ahora sí, ya no lo abandonaremos hasta el final del cañón. Tendremos que vadearlo varias veces, lo cuál en época seca no representa ninguna dificultad ya que apenas hay agua. Con más caudal la cuestión cambiaría, por eso sería recomendable llevar ropa preparada para el agua. El paisaje ha cambiado repentinamente y ahora vamos encajonados siguiendo los meandros del río. La vegetación y las enormes paredes que nos rodean le dan un aire de grandeza al lugar.

Así, combinando la senda con el propio cauce del río, vamos avanzando hasta llegar a un punto en el que el barranco está repleto de grandes bloques de roca que exigen cierta destreza para poder avanzar. Hasta aquí es terreno apto para niños, sin mucho desnivel e ideal para que disfruten de un terreno de montaña con todos los alicientes que brinda la naturaleza. Este punto, además, permite observar gran parte del salto de agua.


Quien desee alargar un poquito más la excursión puede tratar de trepar un poquito para llegar a observar de lleno la trayectoria de todo el salto. La trepada discurre por la parte izquierda del cauce del torrente, por lo que con agua habría que buscar otra opción. Y la hay: justo antes de estos grandes bloques de piedra podemos subir por terreno muy empinado y herboso hacia nuestra izquierda, y sin mayor dificultad que el desnivel saldremos a la misma plataforma. Más ya no podremos avanzar porque estamos rodeados de paredes. La visión del salto ahora es completa (ver la fotografía de la izquierda, en la que se aprecia el Mirador), y si las condiciones acompañan merece la pena andar 3 minutos más. Si ya es grandioso ver este circo sin agua, qué será cuando haya una cascada!! Ya tenemos un aliciente para volver.

Hasta aquí hemos tardado cerca de hora y media a paso tranquilo, parando bastantes veces y sin ninguna prisa. Unas fotos y nos volvemos hacia el coche por el mismo camino, con un descanso para comer en uno de los múltiples rincones que ofrece este cañón, eso sí, protegidos del fuerte viento que se cuela y rebota entre las paredes . El siguiente paso va a ser observar el circo desde arriba, desde el Mirador del Salto del Nervión, para lo cuál primero tenemos que llegar hasta el coche. En total, hasta aquí, llevamos unas tres horas y media.

DESCRIPCIÓN MIRADOR DEL SALTO DEL NERVIÓN:

Montados en el coche, nos dirigimos otra vez hacia Orduña, y en el cruce con la carretera general enfilamos dirección hacia Burgos para subir el impresionante puerto de Orduña. Un km. después del alto, y en una recta en ligero descenso hay un gran cartel de la Junta de Castilla y León a mano izquierda que anuncia la entrada a una finca, tapiada y con una valla metálica abierta hasta las 22:00 horas a partir del mes de abril. Se trata del Monumento Natural del Monte Santiago, una amplia extensión protegida, englobada en la Sierra Salvada que cae súbitamente hacia el valle de Orduña.

Podremos realizar por pista 3 km. en coche. La pista es llana y aunque tiene algunos baches es totalmente practicable para cualquier turismo. Al cabo de esos 3 km. dejaremos el coche en un parking situado a medio camino del Mirador Esquina Rubén (1,9 km) y del Mirador del Salto del Nervión (1,7 km.). Optamos por ir al del Nervión por la premura de tiempo, pero es perfectamente realizable, y muy recomendable, el paseo entre ambos miradores bordeando los cortados, realizando de este modo un pequeño recorrido circular de unas 2 horas de duración.

Tras 25 minutos llegamos, finalmente, al Mirador del Nervión, imponente balcón suspendido en el aire que permite contemplar el salto y todo el cañón del río Nervión. Lo dicho, impresionante. Destrepando un poquillo podemos bajar al cauce del río y observar el panorama desde el mismo punto desde el que cae el agua.

A la vuelta nos entretenemos en una antigua lobera, muy cercana al Mirador. La lobera consiste en dos paredes perpendiculares que convergen hacia un pozo, de forma que el lobo era arrinconado por los cazadores, asustado por el ruido que estos hacían con diversos utensilios, y caía desorientado al pozo, donde finalmente era rematado, supongo que a palazos o pedradas. Han colocado unas grandes esculturas recreando esta antigua forma de caza.

Un último apunte a comentar: el ambiente con la gente es mucho más montañero, cordial y cercano en el cañón, mientras que en el paseo al Mirador todo son miradas esquivas y ausencia de saludos. Nosotros éramos los únicos que fuimos con una mochila hasta el Mirador, es un detalle pero creo que bastante significativo.

Para quien todavía tenga ganas de ver más cosas, muy cerca de Orduña también está la cascada de Gujuli / Goiuri. De hecho, a nosotros nos venía de paso entre Altube y Orduña. Está indicada a 1 km. del pueblo de Gujuli / Goiuri en dirección Altube (en el otro sentido no lo indican, pero con atención se intuye claramente); sin embargo, no bajamos hasta ella porque nos dijeron que el río Altube no traía agua y unos árboles dificultaban la visión del salto. Parece ser que es mejor coger una pista desde el propio pueblo de Goiuri. Nosotros desistimos, pero el terreno parecía fácil.