Escaso

El manto nival está estabilizado en casi todas las pendientes y donde no lo esté no es propicio al desencadenamiento de aludes.

A pesar de que el riesgo existe, no sería normal la caída de avalanchas. Prestar cuidado a las zonas más propicias, pero en general se puede salir sin preocuparse demasiado.

Moderado

Estabilizado en pendientes poco propicias a aludes y moderadamente estabilizado en pendientes propicias y/o de marcada inclinación.

Posible caída de aludes en zonas propicias. En las demás zonas, en principio no se esperan caídas espontáneas de avalanchas. Las caídas se suelen producir por sobrecargas, como la de los esquiadores en estas zonas más propicias. Se debe prestar atención al itinerario y a las condiciones meteorológicas.

Bastante fuerte

Poco estabilizado en pendientes propicias y/o de marcada inclinación y moderadamente estabilizado en el resto.

Estado en el que se encuentran Los Pirineos muchas veces durante el invierno. Es posible la caída de aludes espontáneas en zonas propicias, así como en las demás zonas por paso de esquiadores o,incluso, por el paso de personas. Se debe tener bastante precaución a la hora de elegir el itinerario así como se requiere un cierto grado de experiencia.

Fuerte

Muy poco estabilizado en todas las pendientes.

Se deben limitar las excursiones a zonas que valoremos seguras o que sean históricamente seguras. Posible caída de avalanchas espontáneas en casi todo tipo de pendientes, así como por el paso de personas o esquiadores. Evitaremos las zonas que nos parezcan minímamente sospechosas.

Muy fuerte

Inestabilidad generalizada. No existe la estabilidad del manto nival.

Es muy aconsejable no realizar ningún tipo de salida hasta que el &icutendice de peligrosidad baje hasta el nivel 3. Se esperan caídas de aludes de proporciones considerables en todo tipo de pendientes, incluso en zonas históricamente seguras. este estado es poco frecuente pero si extremadamente peligroso. Se pueden causar catástrofes naturales.