Anboto  (1331 metros)
Desnivel total: 1125 metros.

Tiempo ascensión: 3 horas 30 minutos.

Tiempo de descenso: 2 horas.

Punto de partida: Iglesia de Arrazola.

Acceso: Cogiendo la carretera que va de Durango a Elorrio cogemos el desvío hacia Apatamonasterio. Seguimos la carretera que sale a mano derecha para llegar al barrio de Arrazola. Antes de entrar en el conjunto de casa hay otro desvío a mano derecha que sube hasta la iglesia de San Miguel, amplio aparcamiento.

Descripción: Bonita ascensión a una de las cumbres míticas del Duranguesado, haciendo ruta circular. Esta ruta ha de evitarse los días de niebla, lluvia o mucho viento.

Pasamos delante de la iglesia por la carretera siguiendo marcas blancas y amarillas. La carretera pronto va ganando altura. A los cinco minutos aparece una bifurcación.
Por la izquierda continúa la carretera y las marcas, con un panel indicador que marca ?Andasto?. Nosotros bajaremos por aquí, así que cogemos el camino de la derecha que sigue ascendiendo llegando a los pocos minutos a un caserío.
Pasamos por delante del caserío y , mirándolo de frente, sale a mano izquierda un camino. Debemos de saltar una valla por el paso acondicionado para ello, entrando en un pequeño sendero bastante marcado. El sendero ahora no es tan empinado y más adelante se va ensanchando.
Llegamos a una nueva valla que cruzamos . Justo en este punto el camino que llevamos empieza a descender, nosotros lo abandonamos por una estrecha senda que sale a mano izquierda balizado con puntos azules. Estas marcas nos van a guiar por una senda desdibujada entre la maleza y la hierba, que poco a poco y con gran dureza se va elevando dirigiéndose hacia la pared que tenemos a nuestra izquierda.
Cruzamos una nueva valla por una puerta y salimos a una nueva pista ancha y herbosa. Cogemos esta pista siguiendo todavía las marcas azules, pero poco más arriba la volvemos a abandonar para adentrarnos en un pinar por una nueva senda estrecha. Esta senda se vuelve a dirigir al espolón rocoso de nuestra izquierda, conocido como Frailía (bonito sitio para escalar), llegando a una alambrada que la vamos a dejar a nuestra izquierda un rato.
Finalmente salimos a terreno despejado y herboso, casi al pie de la aguja rocosa. Las vistas se amplían sobre el valle de Axpe, el Udalatx, Alluitz....
Nosotros seguimos de frente por terreno herboso. A nuestra izquierda se ve una canal herbosa empinada que se utiliza como subida más directa que la nuestra al Anboto, de hecho nosotros vimos a gente subiendo. Desechamos esta opción y seguimos de frente pasando delante de una fuente (señalada con un cartel como fuente de Zabaleta).
Seguimos de frente ahora por una amplia pista herbosa que poco a poco empieza a descender. A los pocos minutos del descenso junto a unos castaños aparece un cruce balizado con un panel, marcando collado de Larrano, al cual hemos de dirigirnos. Cogemos entonces el desvío de la izquierda pasando a un estrecho sendero entre rocas. El camino toma sentido ascendente, pero bastante cómodo, siguiendo las marcas amarillas y blancas. El collado es visible al fondo. Más arriba el camino se desdibuja completamente pero el sentido a seguir es claro y con la ayuda de las marcas llegamos al collado, en aproximadamente un par de horas. Desde el collado se observa el cresterío del Alluitz, el cual teníamos intención de hacer pero un viento bastante fuerte nos hace optar por dejarlo para otra ocasión (luego nos enteramos que una persona falleció este mismo día en este cresterío).
Del collado, en el cual hay una serie de bordas y una ermita, giramos a la izquierda, y por terreno herboso iniciamos nuestra aproximación al cresterío que nos va a llevar a la cumbre del Anboto. Al principio el camino no se eleva mucho pero pronto se empina considerablemente, yendo pegados a una alambrada dejándola a nuestra izquierda.
Salimos a un descanso en el que vemos de frente la cresta que hemos de coger. El camino va un poco más por abajo pero nosotros tomamos ya contacto con la roca. La dificultad no es muy alta en ningún momento (unos cuantos pasos de I), algunos de ellos aéreos, lo peor de todo el viento que en todo momento nos acompañó. La roca en estos primeros tramos es excelente con lo que avanzamos, dentro de lo que cabe, con comodidad. Llegamos al punto donde se coge el cresterío y girando un poco a la derecha salimos al primer resalte con buzón: el Kurutzeta. Desde aquí divisamos todo el cresterío que aún nos queda, así que tras un pequeño reposo seguimos con nuestras acrobacias y problemas con el viento.
La siguiente cota es el Elgoin. Nosotros vamos por el filo de la cresta aunque toda ésta es evitable en parte yendo un poco más abajo.
En escasos 15 minutos de la cumbre anterior llegamos a esta nueva cota con su buzón. De nuevo divisamos el resto del cresterío que nos queda hasta el Anboto. Este cresterío ya no es evitable en su mayor parte por lo que requiere ir por el filo de la cresta, y es donde hay algún paso un poco más complicado pero que se pasan sin dificultad. La cresta es prácticamente llana sin apenas desnivel apreciable.

Llegamos al punto donde coincidimos con el camino ?normal? que viene de Urkiola y de la otra parte. Sólo nos queda el último tramo, donde la roca está bastante más pulida, pero es más fácil la progresión ya que no hay que utilizar las manos.

Llegados a la cima sin más que un pequeño respiro por causa del viento vamos para abajo. Seguimos de frente y a los pocos metros hemos de buscar a nuestra derecha un camino balizado con marcas rojas y blancas. El camino desciende de manera vertiginosa, al principio en diagonal hasta alcanzar el filo del cordal y posteriormente prácticamente vertical con mucha pendiente y por terreno rocoso.

A los 5 minutos encontramos un desvío que no hemos de coger con unas placas en la pared. El camino que no cogemos desdobla la pared y nos llevaría a la famosa cueva de la diosa Mari, pero con el viento es muy peligroso
Pasados unos 10 minutos descendiendo nos desviamos un poco para observar el ojo de Eskillar, curiosa formación rocosa. Seguimos bajando por las marcas sin camino definido hasta llegar a una ladera herbosa y poco más abajo a un collado con un tejo.

Seguimos un camino marcado ahora con balizas de pintura amarillas y blancas. El camino se adentra en un bosque de hayas. Pasados 10 minutos nos damos cuneta de que el camino que deberíamos haber cogido va al otro lado del barranco de Errekaundi, con lo que hacemos un poco de campo a través para coger el camino que va por el fondo del barranco pegado al arroyo. Este camino nos conduce, ignorando todos los cruces, hasta el primer cruce y de aquí a la furgo.