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Suscribirse al canal contenidos Ascensión a el Island Peak (6189 m) por Teo -- 15/04/2010
Vía: (cara sureste) --
(6127 visitas)

Teo
  • Hora de salida: 2
  • Hora de llegada: 9
  • Meteorología: Sol
  • Dificultad: Bastante dificil
  • Días: 1
  • Tipo: Ascensión
  • Gps: Sin fichero GPS
  • Sin panorámicas
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Island Peak  (6189 metros)
Island Peak (Imja Tse), 6.190m.
Integrantes: Alma, Dani, Juan Luis y Teo.
Duración de la ascensión: 6 horas+ 1 hora de paradas, solo ida.

El Island Peak se encuentra en el parque Nacional de Sagarmatha, en la región del Khumbu del Himalaya Nepalí, el país de la etnia Sherpa.
Es una montaña que se levanta aislada, rodeada por los glaciares del Lhotse y el Lothse Shar, y su visión desde Chhukung es precisamente una isla que se eleva sobre un mar de hielo.

Al tratarse de una montaña de algo más de seismil metros, se imponía una aclimatación cuidadosa para evitar problemas. La llevamos a cabo haciendo un trek en la zona, una variante del clásico trekking del campo base del Everest, solo que haciendo un gran rodeo por el aislado valle de Gokyo y desviándonos luego hacia el este a buscar el valle del Imja Tse (ver el plano adjunto).

El trekking en sí es una maravilla, pasamos por bosques de magnolias e inmensos rododendros en flor y por las mismas faldas del Tamserku y el Ama Dablam?¡todo un lujo!. En nuestro caso incluímos la ascensión al Gokyo Ri (5.357m), el paso por el Cho La (5.330m) y la ascensión al Kala Patthar (5.545m). Desde estas cumbres y collados teníamos al alcance de la mano nada menos que 4 ochomiles: Cho Oyu, Everest, Lhotse y Makalu.
De esta forma la aclimatación se hace de forma progresiva y se garantiza que no surjan problemas graves de mal agudo de montaña, aunque son pocos días para que la habituación sea completa y no nos evitaba ir resoplando de forma exagerada en las subidas.

El Itinerario completo fue: Kathmandu-Lukla en avioneta, Namche Bazar, Dole, Machhermo, Gokyo (ascensión al Gokyo Ri), Dragnag, paso del Cho La, Dzonglha, Lobuche, Gorak Shep (ascensión al Kala Patthar), vuelta hasta Dingboche, Chhukhung, campo base del Island Peak, ascensión al Island, vuelta hasta Chhukhung, Pangboche, Namche Bazar, Luckla y regreso.
En total 18 días en la montaña, recorriendo 170 km y venciendo un desnivel acumulado de 11.700 m.

Este es el perfil de toda la actividad, y más abajo, un plano con el recorrido por la zona del Khumbu.


Mapa de la zona (hacer clic para ver en grande)


Estábamos apoyados por un sherpa guía, Dorghi, un encanto de hombre y dos porteadores, uno para cada dos de nosotros que nos ayudaron a portear el material pesado. Nos íbamos alojando en alguno de los numerosos lodges que hay por la zona, en régimen de cena-cama-desayuno. Todos ellos disponían de un salón-comedor común en el centro del cual hay una estufa que alimentaban con bostas secas de yak. En el mismo salón aprovechaban para vender algunos artículos básicos: agua, pilas, kleenex? Habitualmente tienen pequeños departamentos con catres para cada dos personas. Baño-retrete común normalmente ?indoor?, y si había suerte, ducha artesanal con posibilidad de que te calentaran agua bajo pedido.

La comida no es mala, pero llega a hacerse aburrida porque no hay mucha variedad. Destacan el daal-bhaat, el plato de la típico de la zona (arroz blanco con verduras hervidas y sopa de lentejas que echaban por encima), los momos (empanadillas hervidas rellenas de carne o verduras) y la pasta: nudels, espaguetis, pizza? Todo abundantemente especiado con curry, pimienta o chiles picantes. Los locales desayunan tsampa, un engrudo grasiento a base de harina tostada mezclada con mantequilla de yak que intentan disolver en te, sin conseguirlo del todo. Por suerte normalmente te podían hacer unas tostadas o un chapati (tortita de harina sin fermentar).

El itinerario comenzaba en la exótica y polvorienta Kathmandú








De ahí tomamos un vuelo interno al aeródromo de Lukla, con su ?peculiar? pista de aterrizaje cuesta arriba. Aterrizar o despegar en una pista tan corta y con tanta pendiente es toda una experiencia.


Y desde Lukla (2.840m) comenzamos el trekking propiamente dicho.
Las primeras etapas transcurren entre bosques de coníferas con manchas aisladas de robles, y pequeños bosquecitos de magnolias y rododendros gigantes y van atravesando pequeños núcleos habitados con lodges y casas de té en donde puede uno ir parando a descansar o comer.






En dos días llegamos a Namche Bazar, la capital del pais Sherpa, que está ya a unos 3.500m y que tiene multitud de tiendas de articulos de montaña ( la mayoría copias piratas), ciber cafés, estafeta de correos, escuela, dentista....



Abajo, descansando en el salón comedor de un coqueto lodge.


La marcha es muy entretenida y bonita. Atravesamos puentes tibetanos, nos cruzamos con caravanas de yaks?








En las encrucijadas de los caminos, en collados, en todos lados encontrábamos a nuestro paso muestras de la espiritualidad sherpa, con claras influencias budistas tibetanas: piedras labradas o pintadas con mantras budistas ("mani"), pequeños chortens, estupas, banderas de oración ondeando al viento, molinillos de oración, etc.






De pronto, al poco de salir de Namche Bazar, y como quien no quiere la cosa, tras una revuelta del camino, vemos ahí mismo la silueta del precioso Ama Dablam. Y al fondo, nada menos que el Everest y el Lothse, con sus blancos penachos de nubes? Fué emocionante ver semejantes colosos tan cerca.


A partir de Namche nos alejamos de la vía principal que va hacia el NE, al campo base del Everest. Nosotros nos dirigimos al valle que sale hacia el NW, hacia los lagos de Gokyo y el campo base del Cho Oyu. El paisaje cambia, se hace más rotundo, con altos praderíos y nos vemos rodeados de altísimas montañas. El entorno impresiona, se siente uno realmente en otro mundo.








Llegamos hasta Gokyo, casi en las faldas del Cho Oyu, y hacemos el ascenso al Gokyo Ri (5.357m). Desde su cima nos deleitamos con la contemplación de 4 ochomiles a la vez (Cho Oyu, Everest, Lothse y Makalu), en un día expléndido, claro y despejado.


Al día siguiente cruzamos el ancho glaciar del Cho Oyu y nos dirigimos hacia el E para cruzar el elevado collado de Cho La (5.330m) para buscar nuevamente el valle del Khumbu y la localidad de Gorak Shep, desde donde ascendemos el Kala Patthar (5.545m) con impresionantes vistas sobre la cascada de hielo del Khumbu y el propio Everest.


(Ver ascensiones de Gokyo Ri y Kalapattar)

Desde Gorak Shep nos volvemos hacia el sur, descendiendo hasta Dingboche para tomar camino hacia el Island Peak. Tenemos ahí enfrente al precioso Ama Dablam. Vamos a pasar por sus mismas faldas.


Dejamos Dingboche y nos dirigimos hacia el E, a Chhukung. De camino ya podemos ver el Island, que se levanta aislado al otro lado de las inmensas morrenas terminales de los glaciares que bajan del Lothse. Vemos la cima muy alta y escarpada. De todas formas la vía por la que ascenderemos no se ve aún, es por la cara sur, y aún debemos ascender un poco más hasta el campo base.


El plano topográfico de la zona


El tiempo es bueno, aunque se nota que el monzón está cerca porque habitualmente a partir de las 12 horas comienzan a entrar nubes, que algún día han dejado caer algo de agua y granizo.
La estancia en la terraza del lodge de Chhukung es un lujo, al solecico y con vistas de primera línea al Ama Dablam.


En Chhukung nos encontramos con el sherpa de altura (?Climbing Sherpa?) con quien habíamos quedado, que que nos acompañará en la ascensión y nos echará una mano con las cuerdas fijas o con cualquier impedimento que pueda surgir. Es joven, pero nos cuenta que ya ha ascendido dos veces al Everest, y lleva varias ascensiones al Island en esta temporada que termina.


El ?campo base? se encuentra a 5.090m, está montado en un pedregal arenoso, entre el borde de la montaña, y la morrena lateral del glaciar Lohtse Shar.
A poco de llegar, el tiempo empeora, soplan fuertes rachas de viento y al poco el cielo se cubre de oscuras nubes y empieza a nevar. En poco rato todo está blanco. Joer, mira que tenía que ser justamente hoy, a pocas horas de comenzar a ascender, cuando peor se pone la climatología...
De todas formas seguimos con nuestros planes, nos comemos un plato de daal-bhaat dentro de la tienda, abrimos la última longaniza que traíamos de casa, y sobre las 21 horas nos metemos al saco, mientras fuera sigue nevando. Hace frio, el termómetro dentro de la tienda nos marca 2 bajo cero.




A la 1 nos despertamos, desayunamos unas tortitas con te y salimos de la tienda. ¡Ha despejado totalmente, parece increible!. Sigue haciendo frio, pero el viento ha amainado y hasta hay algo de claridad por la luna y las especialmente brillantes estrellas.
Sobre las 2 comenzamos la ascensión iluminándonos con las linternas frontales. Llevamos casi todo encima, salvo la chaqueta de plumas.


Tras un corto tramo a media ladera, comienza la subida de verdad. Hay zonas con senda, pero se multiplican los zaborros de roca, y en algún tramo nos toca hacer alguna trepadilla facilona. Se lleva un pelin fatal porque cualquier pequeño esfuerzo te asfixia, estamos a unos 5.500m y se nota. De todas formas aunque a ritmo pausado (300-350m/hora), vamos resoplando pero sin detenernos hacia arriba. Y es que cada vez hace más frio y al menos ascendiendo se entra un poquito en calor. Calculamos que estaríamos sobre los 15 bajo cero, sopla un viento ligero.


Sobre los 5.500m pasamos junto a una pequeña esplanada inclinada en donde hay un par de tiendas. Es el "campo base avanzado". Confirmamos que resulta francamente incómodo y que ciertamente sale a cuenta pasar la noche anterior un poco más abajo y garantizar un mejor descanso.
Tras 4 horas de penosa subida entre las piedras, sobre los 5.840m, llegamos a lo que llaman ?crampon point?, el comienzo del glaciar. Acaba de amanecer y hacemos una parada al sol para equiparnos: crampones, arnés, sacamos los piolets, comemos y bebemos un poco, y en 30 minutos estamos listos.


Hemos dado alcance a un nutrido grupo de canadienses que se están organizando ¡¡en una cordada de 9-10!!. Por fortuna somos un poco más rápidos que ellos y salimos al glaciar justo antes que ellos.
¡Que maravilla, se han acabado las piedras, la pendiente es mucho más asequible y luce el sol!. ¡Qué día mas ideal para una ascensión así!.


El glaciar está bastante roto, y hay numerosas grietas descubiertas. Estamos al final de la temporada seca, el monzón está a punto de llegar y queda poca nieve sobre el glaciar.


Hemos de atravesar alguna grieta algo más delicada?


Y al poco llegamos al plateau glaciar.


Ya se ve la pronunciada pala final, que es un auténtico muro y allá arriba, la cima.
Nuestro sherpa, que va primero en la cordada parece que va un poco regular, no deja de pararse cada pocos metros


Que mala pinta saca la pala, no tiene ni rastro de nieve, parece una enorme cascada de hielo de 150m de altura.


En el último tramo antes del muro, el glaciar se empina, en una zona llena de pequeños penitentes de hielo.


El pico del fondo, el Makalu, nos vigila mientras ascendemos.


El último tramo del glaciar, ya muy vertical nos lleva a la rimaya, que la verdad da miedo verla: donde acaban los penitentes helados comienza el hielo, y en su intersección se abre una grieta horrible.
Esto va a ser algo más difícil de lo esperado. Imaginábamos que nos íbamos a encontrar una pala de nieve dura con huella en forma de escalones. Pero eso debe ser en otoño, tras el monzón. Hoy tendremos que torear con lo que hay, con el hielo.




Nos desencordamos, y tiramos hacia arriba asegurados con el jumar a la cuerda fija. Definitivamente el sherpa no va bien, lejos de adelantarse para revisar la instalación de cuerdas fijas, se quita la mochila, la deja abajo y se coloca al final de los 4, ¡menuda ayuda nos va a brindar?!
Nos despreocupamos un poco de él y a lo nuestro.
Ahí va Dani, con decisión en los primeros tramos de la pala helada.




Cuando ya bajábamos, mientras rapelaba, paré un momento y les hice las dos siguientes fotos a los canadienses , que aún andaban un pelin atascados en la pala. Se aprecia bien la pendiente y lo helado de la superficie.




La pala realmente es un asfixie, nos lleva casi una hora superarla. Cada metro que ganamos es un autentica agonía. Y es que resulta tremendo hacer semejantes esfuerzos sobre los 6.000 metros y con tan solo 15 días de aclimatación. Si ya te quedas sin aire tan solo andando cuesta arriba, trepar por esta pared de hielo?.
Las dos o tres cuerdas fijas que vamos encontrando son poco fiables, no confiamos demasiado en ellas, pero aún así nos aseguramos a ellas con el puño jumar.
Estamos llegando ya arriba, y lo cierto es que no hemos ido del todo mal, les hemos sacado un mundo a los canadienses.

Ahí está Dani, llegando ya al pequeño rellano que hay al final de la pala. Juan Luis y yo acabábamos de llegar.


Y al poco llega Alma, seguida por nuestro sherpa que se encarga de....¿vigilar nuestra retaguardia????
¡Menudo día nos está haciendo!.


El sherpa se sienta en la nieve nada más llegar, le sangra la nariz y se le ve fundido del todo. Ahí se quedará todo el rato hasta nuestra vuelta. Mientras, nosotros nos quitamos las mochilas y nos lanzamos con decisión por la pequeña pala que nos lleva a la arista cimera.


Juan Luis se queda ahí, ha hecho un tremendo esfuerzo en la pala y una vez arriba un fuerte ataque de tos le deja exhausto. Nos esperará con el sherpa, al que le da de comer y beber porque él se había dejado todo abajo.


Ya en la preciosa arista de nieve me vuelvo, y ahí vienen Dani y Alma. Yo me encuentro aceptablemente bien, aunque al seguir hacia arriba vuelve el resuello. Pero es un disfrute total caminar por esta afilada arista en este entorno tan espectacular. No miro mucho hacia abajo y es que el patio es tremendo a ambos lados de la arista: hacia el SE habrá 200m de caída casi vertical, toda la pala que acabamos de subir, y hacia el NW la pared es mayor, un abismo de al menos 1.000 metros que acaban justo en las laderas del vecino Lothse. Menudo sitio para tropezar con los crampones.
La cuerda fija que continua por la arista, que ya estaba regular en la pala de hielo, aquí está fatal. La encontramos parcialmente enterrada y helada, y en muchos tramos está deshilacha. Como para fiarse? bufff




En unos minutos recorremos la arista y finalmente llegamos a la cima del Island Peak, a 6.190m?.¡Menuda experiencia?!!!
Son las 9 de la mañana, nos ha llevado 7 horas, incluidas las paradas.


Justo detrás llega Dani. Nos abrazamos eufóricos y cuando nos reponemos le hago una foto con la impresionante cara sur del Lhotse detrás de él. Hace algo de viento por allí arriba. Estamos tan cerca que de haber alguien en la cima del Lothse creo que podríamos verlo sin problemas. Esto es muy emocionante


Con Alma, en la cima del Island.


Ya de bajada, se distinguen al inicio de la arista a Juan Luis y al sherpa que sigue ahí sentado. Se ve también a los canadienses a mitad de la pala, allá abajo, progresando muuuy lentamente.


Bajamos la pala rapelando, eligiendo con cuidado la cuerda de la que nos descolgamos. La verdad es que de subida hemos visto algunos de los anclajes que de solo mirarlos se te ponía la carne de gallina.
Ahí va la valiente Alma.




Ya estamos abajo. Nos tomamos un breve respiro para beber algo, hacer unas mediciones, y continuamos ligeros hasta crampon point en donde ya nos relajamos a gusto al sol. El sherpa se ha ido recuperando y está ya perfectamente. Estamos tremendamente contentos, cansados pero disfrutando del hermoso día que nos ha salido. Quien iba a pensar, con la nevada que cayo ayer tarde?






El resto de la bajada no tiene más misterio. Pasamos de largo por el Campo Base y descendemos hasta el Lodge de Chhukung, a donde llegamos ya francamente cansados. Allí cenamos y dormimos a conciencia.

Una experiencia muy recomendable, tanto el trekking con la variante de Gokyo, como la ascensión al Island Peak.


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