Mendaur  (1131 metros)

MENDAUR (1.136 m)

INTRODUCCIÓN
El Mendaur es una de las elevaciones principales del Baztán-Bidasoa. Enclavado en el valle de Malerreka, es una montaña de indudable interés montañero debido a las vistas que proporciona desde su cumbre y el considerable desnivel por cualquiera de sus vertientes. Los habitantes de su entorno sienten veneración por el Mendaur, no sólo por la ermita que corona su cima sino por la propia montaña en sí, imponente desde cualquier punto.

La vía de subida que propongo parte desde medio km. antes de llegar a Ituren. Fue utilizada durante muchos años, ha permanecido abandonada en algunos tramos y, gracias a los desvelos de José L. Elizalde, vecino de Ituren, vuelve a utilizarse. Además de la belleza del paisaje y de las magníficas vistas hay que reseñar que en la primera hora del recorrido, junto al camino, hay al menos cuatro indicaciones de monumentos megalíticos.

DATOS DE INTERÉS
-Altitud: 1.136 m
-Desnivel: 950 m
-Punto de partida: Palaziko Borda
-Duración ascenso: 2 horas (1h 30 min la bajada)
-Tiempo atmosférico: sol, calor
-Material empleado: botas ligeras y bastones

TRACK
Pincha aquí para ver el track del recorrido en Wikiloc

DIFICULTADES
La única dificultad proviene del desnivel que presenta la montaña. El esfuerzo que se requiere está bien dosificado; los repechos se combinan perfectamente con trazados llanos. Apenas hay tramos monótonos de pista.

ACCESO
Si accedemos desde Santesteban, medio km antes de Ituren, hay un aparcamiento 200 m después del punto kilométrico nº 29. Pueden entrar unos 10 coches (Foto 1).

DESCRIPCIÓN ASCENSIÓN AL MENDAUR

Desde este punto sale una pista de cemento en dirección al Mendaur. A los cinco minutos el cemento da paso a una calzada y poco más tarde se convierte en camino de tierra. Pasamos junto a varios caseríos (Fotos 2 y 3).

El camino se empina un poco. En diez minutos desde el aparcamiento pasamos junto a una pequeña borda para el ganado. Continuamos ascendiendo sin desviarnos. Tras un repecho llegamos a otra borda bastante alargada (15min, Foto 4). El camino continúa paralelo a dicha edificación. Una senda clara y bastante empinada da paso unos minutos más tarde a una amplia explanada.

Una vez en la zona llana el camino discurre junto a una alambrada que rodea un prado. Nos encontramos otra borda, rodeada de pinos y de grandes robles, que nos acompañarán durante un buen trecho. Un camino bastante ancho va ascendiendo suavemente. A nuestra izquierda, a diez metros del camino hay dos señalizaciones de restos megalíticos. El camino que traemos, en unos diez minutos, desemboca, junto a una borda, en una pista. Debemos seguir por ésta sin perder la trayectoria que traíamos. Ignoramos el camino ancho que sale hacia la derecha. Hay algún hito. Trescientos metros más adelante, a nuestra izquierda, en una curva, hay señalización de más restos megalíticos. En pocos minutos la pista se acaba en una pequeña explanada de hierba, y nos topamos con una alambrada que debemos rebasar: hay un paso (Foto 5). Continuamos en llano por una senda que pasa junto a los restos de una borda oculta por árboles. En unos ocho minutos de fuerte subida, nos sacará a otra pista que viene desde la iglesia de Ituren (55min).

Continuamos por ella. A los pocos metros da un giro de 180º hacia la izquierda. Rebasamos con comodidad una alambrada que cruza nuestro camino. Éste asciende dando varias lazadas. tramo en el que hay nueva indicación de monumento megalítico. Rebasamos otra alambrada. Este es un punto clave para no perder el camino. A unos quince metros del paso de alambrada veremos en el suelo un tubo de goma, el camino normalmente está encharcado. Algún tímido hito nos puede ayudar pero la idea es clara: debemos girar a la derecha para superar un repecho de unos 20 metros por terreno algo despejado y sin senda definida (Foto 6). Tras el repecho tomamos una senda en llano hacia el Este, que se irá ensanchando, siempre repleto de hojarasca. Hemos entrado ya en el hayedo de Asurdi. Atención a los hitos que nos guiarán en el bosque. A los cinco minutos el camino da un fuerte giro a la izquierda y aparecen restos de calzada. En la siguiente curva encontramos una borda de considerable tamaño, aunque deteriorada como casi todas. El camino se bifurca junto a la entrada de la edificación: abandonamos la trayectoria y giramos a la izquierda pasando por delante de la borda, en la que hay un hito. Ascendemos unos metros y el terreno se suaviza. Nos dirigimos hacia el Oeste por senda llana, marcada por numerosos hitos. A los pocos minutos pasamos junto a una pequeña borda en mal estado. La senda comienza a ascender algo y enseguida salimos a terreno despejado.

Podemos ver durante un rato la ermita de la cumbre. La senda en ziz-zag nos guía hasta la cima, pero debido a la vegetación, podemos perderla. En este caso debemos tener presente que ésta se acerca a la parte izquierda de la ladera que estamos recorriendo. Pasa por encima de una fila de árboles sueltos, y más tarde pasa junto a un último árbol solitario en la arista izquierda (Fotos 7 y 8).

Lo que queda hasta la cumbre discurre por senda en terreno de hierba. Poco antes de la cumbre, el camino pasa a la parte Norte del monte por una zona rocosa y por una evidente grieta en el roquedo (Foto 10). Al otro lado el camino se hace más ancho y claro, y termina en una escalinata de piedra.

El monte está coronado por la ermita de la Trinidad y un refugio contiguo muy bien conservados. Data del siglo XVII y reconstruida en 1963 por los vecinos de Ituren en auzolan (Fotos 11, 12 y 13). Si el día es despejado las vistas son espectaculares: la costa vasca, el Pirineo navarro y el aragonés, montes de la Cuenca de Pamplona, Aralar, montes de Euskadi, el Moncayo, ... Sorprende que un monte de poco más de 1.100 metros abarque tanto. Es el más alto de la zona y carece de obstáculos próximos; únicamente el cercano Ekaitza dificulta algo las vistas hacia el Oeste.


NOTA DEL REDACTOR

Las referencias horarias que aporto y las advertencias que hago sobre las dificultades sólo pretenden dar una orientación acerca de la duración del recorrido y de los posibles peligros que he podido captar al realizar esta actividad. El lector deberá interpretarlas y adaptarlas a su ruta en función de la climatología, del estado del terreno, de la época del año y de su condición física y experiencia.