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Suscribirse al canal contenidos Ascensión a el Peñalara (2428 m) por casiano -- 22/04/2007
Vía: (Cara Noroeste, desde La Granja.) --
(13183 visitas)
  • Hora de salida: 11
  • Hora de llegada: 19
  • Meteorología: Sol
  • Dificultad: Bastante facil
  • Días: 1
  • Tipo: Ascensión
  • Gps: Sin fichero GPS
  • Ver panorámicas
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Peñalara  (2428 metros)
La Granja - Peñalara - Cotos.
La Granja - Peñalara - Cotos.
ASCENSIÓN A PEÑALARA DESDE SAN ILDEFONSO O LA GRANJA (SEGOVIA)

Son tantas las descripciones hechas ya de ascensiones al techo de la Sierra de Guadarrama, que cuando pensé con mis amigos esta excursión no tenía en mente la posibilidad de hacer reseña para Pirineos 3000. Pero lo cierto es que se trata de una vía no descrita aún en la página, y por cierto muy atractiva. Las tres ascensiones que más se acercan, en algún momento, a esta, son una descrita por Luiso, otra por Cainejo (aunque la parte segoviana es en realidad el descenso y pasando por el Puerto de los neveros), y otra hecha por un servidor. Son estas:

Ascensión normal a la misma cima por Luiso, desde la Granja (por el Puerto de los Neveros y Los Claveles)

Ascensión a la misma cima por Cainejo, bajando a la Granja por el Puerto de los Neveros

Ascensión a la misma cima por Casiano, subiendo por la cara Oeste

El itinerario se inicia con una prolongada aproximación en ligero ascenso, la mayor parte por pistas asfaltadas por las cuales está cerrado el acceso a vehículos particulares. Al haber mucha variedad de pistas y sendas, seguramente sea posible buscar alternativas sin asfalto. La parte final de la ascensión se realiza por las rampas de la mencionada cara noroeste de Peñalara. Finalmente, se desciende al Puerto de Cotos.


DATOS DE LA RUTA

--Longitud total: 17 kilómetros.

--Desniveles:
- Subida: 1.300 metros.
- Bajada: 600 metros.

-- Horario M.I.D.E.: 6h30m

--Ascensión final:
- Desnivel: 500 metros.
- Pendiente media: 23º
- Pendiente media de los últimos 350 metros de desnivel: 30º
- Pendiente máxima: Poco más de 35º.

--Dificultades:
- Técnica: Prácticamente nula, salvo con nieve y/o hielo.
- Tipo de terreno: Pistas asfaltadas, sendas, trochas / campo a través, canchal.
- Orientación: Puede llegar a ser algo complicadilla, por la profusión de cruces de caminos; aunque casi todos los caminos lleven a Roma, alguno nos puede liar un poco. En las partes finales de la ascensión, navegación fuera de traza.
- Riesgos: La ascensión final, con nieve y/o hielo, puede resultar traicionera. Hace unos años, en medio de una tormenta, se mató en esta misma ladera gente muy preparada.
- Esfuerzo físico: En condiciones óptimas, medio / alto.
- M.I.D.E.: Medio: 3; Itinerario: 4; Desplazamiento: 3; Esfuerzo: 4; Pendiente máxima de nieve: <40º.
- Eventualidades de aquel día: La nieve estaba bastante blanda y por tanto incómoda. Yo acabé subiendo los metros finales con un ligero mareo.
- Dificultad global: En condiciones normales, creo que habría dudado en calificar esta ascensión entre fácil y muy fácil. Debido a las condiciones de la nieve le he subido un nivel, y otro ?medio nivel? por mi ?medio mareo?.

--Agua: Conviene llevar las cantimploras llenas. Hay algunas fuentes relativamente cercanas a las zonas por las que pasa la ruta, pero ninguna en el propio camino, salvo en el descenso, muy cerca ya de Cotos.

--Refugio: Chozo Aránguez. En la base de la ascensión final. Buena alternativa para comenzar esos 500 metros finales muy temprano, y pillar la nieve más dura que nosotros aquel día.

--Cobertura de telefonía móvil: La hay en la mayor parte del recorrido, pero no puedo precisar más.

--Transporte público: Autobus Madrid ? La Granja; sale de Príncipe Pío. Tren de cercanías Cotos ? Cercedilla ? Madrid y autobus Cotos ? Madrid.

Croquis de la ruta en 3D (relieve exagerado; Peñalara casi parece un tresmil, jejeje). Para ver más grande, pinchar aquí.




DESCRIPCIÓN

*Aproximación*

Lo malo del autobús que nos dejó en el segoviano pueblo de San Ildefonso o La Granja es que no salía muy temprano que digamos, y no empezamos a caminar hasta casi las 11:30 de la mañana. Algo no muy prudente, teniendo en cuenta que íbamos a subir por una rampa de nieve que además estaba a algunas horas de allí, y que el día prometía ser muy soleado? ya sabíamos que nos íbamos a encontrar una nieve no precisamente muy sólida?

Saliendo del pueblo, a la altura de la calle que sube al famoso Palacio y Jardines de la Granja, buscamos la carretera CL ? 601, siguiéndola hacia el Puerto de Navacerrada. Nos encontramos con unos carteles azules sobre postes de madera, indicadores de rutas de senderismo. Estos serían nuestra primera guía, siguiéndolos hacia la Pradera de Navalhorno (la cual está a unos 3,5 kilómetros de este inicio del itinerario).

Como dije antes, hay bastantes caminos alternativos diferentes que pueden liarnos un poco. Nada más empezar, ya nos equivocamos. Podíamos haber seguido una primera senda que sale a la izquierda de la carretera, pegada al muro exterior de los Jardines de La Granja, y que nos hubiera llevado seguramente a buen puerto. Podíamos haber esperado a cruzar por la carretera un pequeño arroyo, tras lo cual nos hubiésemos encontrado con el inicio de la pista asfaltada que buscábamos. Pero no hicimos ninguna de las dos opciones seguramente más fáciles; hicimos la tercera, probablemente la más incómoda. Tomamos un camino de tierra intermedio a los dos indicados, que nos hizo dar algo más de vuelta de la esperada, pasando además por una zona de tierra removida de unas obras.

De cualquier forma, llegamos a la pista asfaltada, que tomada hacia la izquierda nos llevó, en pocos metros al Este, a lo que debe ser una puerta exterior de los Jardines. Aquí nos encontramos de nuevo con los carteles azules, desviándonos por otra pista asfaltada a la derecha, atravesando inicialmente dos barreras.

Tras recorrer los primeros metros del día entre los pinares de Valsaín, llegamos a un nuevo cruce de carreteras, en el que, además de los carteles azules, nos encontramos con el primero de los viejos carteles de madera que indican la dirección de Peñalara, y que por tanto nos interesan (PUNTO 1 del croquis ? mapa de arriba). Abandonamos definitivamente la dirección de la Pradera de Navalhorno y los carteles azules, y nos centramos en los carteles viejos, desviándonos en este punto a la izquierda. En las tres siguientes imágenes se puede ver el lugar del cruce:

Primer cruce con los viejos carteles de madera

Carteles nuevos y viejos

Detalle del cartel viejo de madera, el que nos interesa

Poco más tarde llegamos a una nueva bifurcación, en el lugar denominado, según el viejo cartel de madera (el cual no podía faltar) Vado Tres Maderos (PUNTO 2). Un arroyo cruzaba la carretera donde esta se curvaba hacia la izquierda, tras la bifurcación. Más abajo de puente o caño de la carretera por el que pasa el arroyo, una senda lo cruza por tres maderos, de ahí el ingenioso nombre del lugar (insisto, según el cartel). En este punto, como se puede ver en las dos siguientes imágenes, fuimos por la izquierda:

Segundo cruce con cartel viejo

Detalle del cartel del segundo cruce

Continuamos por la pista, ahora ya en ligero ascenso, y librándonos del esperable calor del soleado día gracias a la sombra del bosque y a que soplaba un aire muy agradable. Podíamos ver, saliendo de la pista, diversas sendas que podrían haber servido de atajo? o de despiste.

Del hasta ahora predominante sentido sureste comenzamos a pasar al noreste, iniciando el acercamiento a una pintoresca elevación arbolada conocida con el también pintoresco nombre del Cerro del Moño de la Tía Andrea, en cuya cima está la Silla del Rey (Felipe V, quien, a imagen y semejanza de su tocayo antepasado el II en El Escorial, subía aquí a ver cómo se construía el mencionado Palacio de La Granja).

Al poco rato de dicho cambio de dirección, aparece una nueva bifurcación, esta sin carteles de ningún tipo; en esta no me tomo muchas molestias con las indicaciones, pues, como dije al principio, ambos caminos llevan a Roma. Eso sí, nosotros seguimos a la izquierda. Pero en el siguiente cruce ya sí que aparece de nuevo un cartel. (PUNTO 3) Aquí seguimos por la derecha (como bien indica el letrero):

Tercer cruce con cartel viejo

La pista empieza a ganar altura con una pendiente más pronunciada, y pronto gira bruscamente a la derecha en una cerrada curva, reforzada con cemento. Tras unos metros más de esforzado ascenso, pasamos por un ?falso llano?, incluso con alguna breve bajada, y después la cosa vuelve a ponerse cuesta arriba. En todo este tramo estamos bordeando las laderas norte, oeste y sur del mencionado Cerro del Moño; tras evitar una pista de tierra a la derecha (por la que hubiésemos llegado en la alternativa válida mencionada antes del punto 3), coronamos, con la lengua fuera, el collado en forma de pradera desde el que se accede a la Silla del Rey.

Tras un breve descanso, continuamos hacia el Sur por la carretera forestal que nos ha llevado hasta aquí. En seguida aparece a la izquierda un camino de tierra, por el cual llegaríamos al Puerto de los Neveros (PUNTO 4). Por éste camino continúa la ruta indicada por los ya familiares carteles viejos de madera, que conducen a Peñalara por la más conocida y habitual vía de la cresta de Los Claveles. También nos habría servido para llegar a la base de la cara noroeste de Peñalara, pero dimos menos vuelta siguiendo por la pista hacia la derecha, diciendo adiós así a los carteles:

Cruce con camino que sube al Puerto de los Neveros

Más adelante la pista pasó de subir a bajar, en el momento en el que cambió dirección sur por dirección este para rodear una divisoria; fue el primer momento de la caminata en que pudimos ver la cima de Peñalara (antes, los árboles no nos habían dejado ver ni el bosque). Unos 500 metros después, la carretera cruzaba el Arroyo de la Chorranca, en una pronunciada curva de la calzada (PUNTO 5). En este punto optamos quizá por una elección equivocada. Hartos ya del asfalto, tomamos un camino a la izquierda de la pista, poco antes de cruzar el arroyo, y nos introdujimos de lleno en el pinar:

En rojo, por donde fuimos. En verde, por donde quizá debimos ir. Al fondo, el Risco de los Pájaros

La anterior, más de cerca

Más adelante el camino se desdibujaba, y decidimos realizar un campo a través para no tener que volver a la carretera. No nos resultó muy complicado (ahora lo explicaré), pero quizá habría sido más seguro y rápido seguir por la pista asfaltada hasta encontrar alguna senda posterior (supongo que habríamos encontrado incluso más de una opción).

Volvamos al pequeño brete. Una vez en el nuevo camino, enseguida cruzamos el mencionado Arroyo de la Chorranca, y la senda comenzó a remontar hacia el Este la orilla izquierda del mismo, en paralelo a él. Estaba inicialmente bastante desdibujada, sin marca ninguna de pisoteo, pero el caso es que su ancha forma, invadida por vegetación herbácea y las acículas caídas de los pinos, se podía distinguir y seguir bien al principio. Tras unos metros, acabó desdibujándose del todo. Decidimos dirigirnos hacia la derecha (Sur, intuyendo la situación de la pared NW de Peñalara), y pronto incluso torcimos hacia el Oeste ? Suroeste, ligeramente ascendiendo a media ladera para llegar a lo alto de la loma en que estábamos. Una vez arriba, nos encontramos una nueva traza, esta vez un camino de doble surco, que subía por la cuerda de la loma hacia el Este. Comenzamos a caminar por él, y en seguida aparecieron incluso los ya esperados hitos de piedra; los seguimos, ahora ya bajando hacia el Sureste a una nueva vaguada. Tras cruzar algún arroyo, el camino de doble surco torcía, bajando, hacia el Oeste, lo cual no nos interesaba en absoluto. Así pues, decidimos abandonarlo, y seguir atravesando por el bosque hacia el Sur hasta la siguiente vaguada, por la cual intuíamos que, remontándola hacia el Este, llegaríamos al límite del bosque, saliendo a las praderas al pie de las rampas finales de Peñalara. No tengo muy claro si lo hicimos exactamente así, pero el caso es que, entre los árboles comenzamos a ver el blanco de la nieve (curioso efecto, pues la dimensión y lejanía de la ladera nevada engañaba completamente, me parecía un simple terraplén nevado mucho más pequeño y cercano), y salimos sin problema a las buscadas praderas.

Un lugar realmente precioso, salpicado por arbustos y pequeños pinos, por tortuosos y caóticos riachuelos superficiales surcando el manto verde de la hierba, y por primaverales florecillas. Y todo ello dominado por el vistoso muro de la buscada cara Noroeste de Peñalara, con los riscos de Claveles y Los Pájaros. Y hacia el Oeste, la llanura castellana, además de la figura de Montón de Trigo y la sierra de La Mujer Muerta. Un rincón de ensueño, vaya, en el cual, por si fuera poco, se encuentra el refugio del Chozo Aránguez, al cual nos dirigimos a continuación, como punto establecido para comer.


*Ascensión final*

Desde el Chozo Aránguez, nos acercamos al corredor de nieve más próximo. Ya no quedaba demasiado manto blanco, así que buscar el mencionado corredor suponía seguir la guía del pasillo de nieve que más abajo llegaba. Es más, en los primeros metros nos encontramos con lo que esperábamos: nieve absolutamente blandurria. Como la pendiente aquí aún era baja, nos desviamos inicialmente por el canchal, en paralelo al pasillo de nieve. Cuando la presencia de la nieve ya era mayor, y la pendiente también, nos calzamos por precaución los crampones, y comenzamos la subida de, aproximadamente, los últimos 400 metros.

La inconsistencia de la nieve, la búsqueda de agua, el calor y un ligero mareo por mi parte, marcaron la ascensión final, que por tanto se hizo algo sufrida, con muchas paradas, y no pude disfrutarla todo lo que me habría gustado, pero me parece que es bastante atractiva dentro de lo fácil. La zona de mayor pendiente no creo que llegue a los 40º. A nuestras espaldas íbamos viendo cómo el Chozo se iba haciendo cada vez más pequeño, y contemplábamos también buena parte del recorrido realizado desde La Granja. Tras la rampa más empinada, el terreno se alomaba en los metros finales hasta la cumbre, momento en el que el suelo apareció cubierto de una fina capa de hielo en descomposición. Entonces, antes de llegar al vértice geodésico, y descansando de mi mareo, pude observar la pradera de Majada Aránguez como tantas otras veces lo había hecho desde aquí, pero esta vez habiendo estado por fin abajo (cosa que siempre había deseado cuando la veía desde arriba).


*Descenso*

La habitual bajada a Cotos por Dos Hermanas. Nada que explicar sobre un recorrido tan conocido y tan descrito en esta página.


MÁS FOTOS

FOTO 1 : Espigados pinos de valsaín en la pradera cercana a la Silla del Rey.

FOTO 2 : Se vislumbra el resplandor blanco de la nieve tras los árboles.

FOTO 3 : Lo mismo de la anterior, ya a punto de salir del bosque.

FOTO 4 : El Chozo Aránguez con el Risco de los Pájaros y Los Claveles al fondo.

FOTO 5 : El Chozo Aránguez en la pradera.

FOTO 6 : Montón de Trigo y La Mujer Muerta desde la Majada Hambrienta.

FOTO 7 : Iniciando la ascensión final.

FOTO 8 : Ascendiendo.

FOTO 9 : Acercándonos a las rampas finales (las de mayor pendiente).

FOTO 10 : La cima de Peñalara desde lo alto de las rampas de la ascensión final.

FOTO 11 : Vértice geodésico de Peñalara.

FOTO 12 : Desde la cima, parte de la Hoya de Peñalara, el Valle Alto del Paular y Cabezas de Hierro.

FOTO 13 : Bajando hacia Dos Hermanas. Guarramillas, Siete Picos, La Peñota, Abantos y Las Machotas.



Zona empradizada, con el Risco de los pájaros al fondo.

Ascensión final.

Llegando a la zona de pendiente máxima (pero no es la que se ve en la foto).

Cuatro niveles: Llanura segoviana, bosque, pradera y ascensión final.

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