Pic de Fontviva  (2673 metros)
En la Cerdanya francesa, al este del Col de Puymorens, se encuentran un grupo de montañas de bastante altura cuyo pico principal es el Puig Pedrós de Lanós o Pic Pedrós. Al sur del mismo, y al oeste del Estany de Lanós, hay todo un rosario de cimas algo más bajas pero no menos interesantes a las que hoy he querido ir a conocer. Su elevación más conocida y visitada es el Puig de Coma d,Or.
Para ello he escogido un itinerario circular que, subiendo por el valle de la Coma d,en García, efectúa la vuelta por un valle distinto, la Coma Rossa.
He subido hasta Puigcerdà, he entrado en Francia y me he dirigido hacia el Col de Puymorens, en cuya zona de aparcamiento he dejado el coche.
Comienzo a una altura de unos 1.915 metros, cuando son las ocho y media de la mañana. El día está algo nublado, pero no parece que se haya de complicar.
Una vez preparado para la excursión comienzo a caminar por una ancha pista que comienza el costado mismo del collado y va en dirección noreste. Tengo a mi derecha la Serra de les Lloses.
Al principio casi no efectúo ningún desnivel. Al cabo de un rato dejo a mi derecha otra pista que creo que es aquella por la que tendré que volver, si todo va bien.
Más adelante la pista gira hacia la izquierda y de nuevo hacia la derecha en un punto en donde un cartel indicador señala el posible descenso hacia la francesa población de L,Hospitalet.
A partir de aquí la pista adquiere una cierta inclinación y voy subiendo poco a poco por la Coma d,en García. Por mi derecha baja todo el rato un estrecho torrente.
Voy subiendo hasta un determinado punto en donde la pista, que no es demasiado buena, se torna prácticamente impracticable, y el itinerario sigue en forma de ancho y pedregoso camino.
Como que da algunas vueltas, trazas de sendero con algunos hitos me permiten acortar el camino cruzando algunas zonas herbadas. Atrás he dejado a mi izquierda el Pic de Querfoc.
Posteriormente, el camino aumenta la inclinación y llego a una zona llana y alargada al final de la cual ya observo el collado denominado Portella d,en García. Ahora tengo a mi derecha una corta zona de cresta conocida con el nombre de Cresta dels Llosers.
Después de un buen rato de subida alcanzo dicho collado, situado a una altura de unos 2.535 metros.
La Portella d,en García es un importante collado, muy amplio, con un enorme hito de piedras en su centro. A partir del mismo se podría ir fácilmente a los cercanos picos de Tossa Rodona y Puig de Trespunts.
El sendero, ahora, se va orientando cada vez más en dirección este y comienzo a tener ya a la vista algunos de los picos a los que me dirijo.
Superado el collado inicio un suave descenso hacia un nuevo collado cercano, la Portella de Cortal Rossó que separa un amplio valle que se encuentra al norte del pequeño valle que se ubica al sur y en el que se encuentra el sencillo y redondeado Estany de Coma d,Or.
La Portella de Cortal Rossó está a una altura aproximada de 2.500 metros.
A partir de dicho punto comienzo a subir de nuevo, con bastante inclinación.
Cuando el sendero gira un poco hacia la derecha encuentro otras trazas de senda que, girando aún más hacia la derecha, se dirigen hacia la cercana elevación del Cap de la Llosada.
Abandono, pues, el sendero principal y comienzo a subir por zona de canchales y hierba hacia dicha cima.
Ya bastante arriba la hierba desaparece y alcanzo una cresta pedregosa a partir de la cual en poco rato llego a la cima del Cap de la Llosada (2.724 mts.). Tiempo hasta aquí, algo menos de dos horas.
La cima es muy sencilla. Su parte superior, a ambos costados, tiene forma de cresta. Saco algunas fotos de cima y prosigo por el otro costado, descendiendo también por la pedregosa cresta hacia la cercana y amplia llanura previa a la subida final al Puig de Coma d,Or.
Descendiendo hasta esta zona, transito por una zona de canchales lisos y afilados, supongo que por la acción del hielo y el viento.
Después de un rato de andadura llego a la zona llana comentada. Es un espacio muy amplio y plano. Al otro costado reencuentro el camino que viene de la Portella de Cortal Rossó y comienzo a subir por el mismo en dirección a un colladito que separa las dos cimas que conforman el Puig de Coma d,Or. Hacia la izquieda veo perfectamente, recortada y vertical, la mole del Puig Pedrós de Lanós, con un porte magnífico.
El ascenso final es una subida fácil y sencilla, por trillado camino, y en la que encuentro a algún que otro montañero que se dirige también a las cercanas cimas.
En poco tiempo llego a las cercanías del Puig de Coma d,Or. Desde un pequeño mirador en el roquedo final hacia el pico puedo observar ya perfectamente el Estany de Lanós, muy por debajo, grande y alargado. Después, giro hacia la izquierda y comienzo a remontar un corto cordal que me deposita fácilmente en la antecima del pico.
Para llegar a su punto cimero tengo que atravesar un corto cresterío que en su parte inicial, tal como había leído, es bastante recortado y afilado, con buenas caídas a ambos costados y con roca no demasiado fiable. Después de mirármelo un poco veo que en su parte derecha hay una pequeña canal que baja hasta una estrecha zona llana, que continúa un poco hasta una nueva canal que sube por el otro lado. El descenso y posterior subida, sin ser excesivamente fácil, tiene buenas presas y suficientes agarres para poder efectuarlos sin demasiadas complicaciones.
Y es lo que hago. Efectúo estos pasos y me sitúo al otro costado del tramo delicado.
Al otro lado camino por un corto tramo de cresta más, sin problema alguno, hasta alcanzar el enorme hito cimero del Puig de Coma d,Or (2.835 mts.), después de unas dos horas y media desde la salida.
Aquí me detengo un buen rato. Me siento a descansar y a comer un poco. Saco abundantes fotografías a todos lados.
Al cabo de un rato comienzo el regreso. Deshago el pequeño rodeo por las dos canales y llego al otro costado. Aquí encuentro a varios montañeros descansando que, por lo que sea, no quieren ir hasta el hito cimero. Les saludo y prosigo mi camino.
Ahora bajo hasta un colladito intermedio, la Portella de la Coma d,Or, por zona de roquedo y, desde el mismo, comienzo la subida a la cima sur de la montaña, que alcanzo en poco rato, unos diez minutos desde la cima anterior.
Estoy, ahora, en la cima del Puig de Coma d,Or Sud (2.815 mts.). Adornan la cima dos grandes hitos pétreos en forma de verticales columnas. Saco algunas fotos más y prosigo mi andadura, ahora en dirección al Pic de Cortal Rossó.
Aunque, como posteriormente descubriré, trazas de sendero bajan por el cordal hacia el pico mencionado, yo lo hago distinto. Desciendo por el camino de subida al Puig de Coma d,Or y en un determinado punto comienzo a faldear la montaña llaneando, entre canchales y zonas herbadas, en dirección al pequeño collado que precede al Pic de Cortal Rossó, que observo recortado en la lejanía.
Después de un buen rato de andadura llego al collado. Posteriormente. comienzo a subir la pedregosa y sencilla cima situada al otro costado. Es un corto tramo de ascenso, tras el cual me sitúo en la cima del Pic de Cortal Rossó (2.692 mts.). Desde esta cima observo el cordal que desciende desde el Puig de Coma d,Or Sud, intuyendo un precario sendero recorriendo el mismo.
Saco algunas fotos y, viendo que por el otro costado sigue bajando un sendero, tomo el mismo y lo sigo en dirección a la Portella de Lanós.
Ahora sigo recorriendo el cordal de la montaña, en algunos tramos muy recortado y pedregoso, hasta alcanzar bastante abajo una zona verde bastante llana. Voy viendo durante todo el descenso, al otro costado del collado, que todavía no se deja ver, el elevado Pic de Font Viva al que pretendo subir. Lo veo muy vertical y, después de lo subido, las ganas de ascenderlo se me pasan por momentos.
Después de la zona llana comentada extravío el sendero pero como que ya veo perfectamente, aunque bastante abajo, la Portella de Lanós y creo que puedo bajar directamente por la falda de la montaña, bajo por la vía directa alcanzando finalmente el collado.
La Portella de Lanós, situada a una altura aproximada de unos 2.465 metros, comunica la Coma Rossa y el Col de Puymorens con la zona del Estany de Lanós. Es un amplio y marcado collado, señalizado también con un hito de piedras.
Desde aquí observo la alta cima que tengo al otro costado. Como que voy bien de tiempo y el día, aunque no es perfecto, de momento tampoco se complica, opto por comenzar su ascenso. Al fin y al cabo solo me quedan unos doscientos metros de desnivel.
Comienzo la subida directamente a todo cordal. El desnivel es considerable. No hay hitos ni marca de ningún tipo. Tampoco hay rastros de senda. Pero el ascenso es fácil e intuitivo. Camino en general por zonas de canchales con algún retazo de hierba.
Ya bastante arriba, un poco antes de un murallón pedregoso, voy hacia la parte izquierda traspasando una amplia zona de canchales que se dirige a un cercano collado.
Ya en el collado estoy en el centro de tres elevaciones. A mi derecha y separadas por otro pequeño colladito están las dos puntas occidentales de la montaña y, a mi izquierda, detrás de una bastante alargada zona de cresta, se encuentra la cima principal y más alta.
Giro, primero, hacia la izquierda y comienzo a remontar la larga y recortada cresta que tengo enfrente. No tiene complicación alguna. En algunos minutos llego a la parte inicial de la llana zona cimera, marcada por una delgada y alta roca situada verticalmente.
Desde la misma se trata solo de recorrer unos quince o veinte metros más hasta alcanzar el gran hito cimero de la montaña. Después de unas cuatro horas y media de progresión alcanzo la cima del Pic de Font Viva (2.673 mts.). La verdad es que ha valido la pena subir a este pico ya que su parte superior es magnífica y muy fotogénica. Saco abundantes fotos desde la misma.
Hacia el sur la larga ladera de la montaña cae casi en picado hacia el valle en el que están los Estanys de Font Viva y El Passet y que desciende hacia la población de Porté. Hacia el noreste tengo el enorme Estany de Lanós y, hacia el norte, gran parte del cordal recorrido en el día de hoy. Y hacia el oeste, aún muy lejano, el valle de Coma Rossa, al cual después me dirigiré, ya de regreso.
Antes de comenzar el descenso subo a una de las otras dos puntas, la más elevada de las dos, y saco algunas fotos más.
Finalmente, comienzo el definitivo regreso.
Bajo de nuevo directamente hasta la Portella de Lanós. Desde este collado comienzo a bajar por la Coma Rossa, teniendo al principio a mi izquierda la bonita y salvaje Serra de Font Viva, de intrincado roquedo.
Atravieso primero una zona de bosque. El sendero a veces de desdibuja un poco y tengo que ir con cuidado. Bastante abajo el bosque se espesa bastante y llega un momento en el cual pierdo del todo el camino. Afortunadamente sé que tengo que llegar a una amplia zona llana que observo en todo momento con lo cual, aunque sin seguir camino alguno, bajo directamente hacia la misma. Antes de alcanzar dicha zona llana llego a orillas del río, el Rec del Cortal Rossó, reencontrando el sendero. Ahora recorro los márgenes del río hasta llegar a una pequeña presa. Después de la misma entro en otro tramo de bosque, muy cerrado, acabado el cual ya alcanzo la comentada zona llana.
Ya en esta zona llana atravieso la misma, atravieso también el río que en este punto se bifurca en varios ramales, y al otro lado encuentro una precaria pista que es la que me ha de devolver definitivamente al inicio de mi recorrido. La andadura final hacia el Col de Puymorens es por esta pista y la verdad es que se me hace muy larga. A mitad del recorrido encuentro la cabaña denominada Cortal Rossó. La pista va a enlazar con la que había subido por la mañana. Un poco antes la dejo y avanzo campo a través en dirección a las cercanas edificaciones situadas en el Col de Puymorens, encontrando bastante gente que pasea por sus cercanías.
Llego al mismo después de casi siete horas de recorrido. Calculo el desnivel efectuado en unos 1.250 metros.
Me arreglo convenientemente y regreso hacia Mataró.