Lago de Sorapis  

INTRODUCCIÓN

El Lago de Sorapis está en la parte Este del Gruppo de Sorapis, a pocos kilómetros de Cortina d'Ampezzo, en pleno corazón de los Dolomitas. Lo más llamativo de este lago es el color blanquecino de sus aguas. En un día soleado el espectáculo es fantástico. Así mismo, el entorno del lago es de alta montaña, encajonado a los pies del tremendo Gruppo di Sorapis. El recorrido, por último, combina todo tipo de paisajes, desde el bosque de abetos típicamente alpino, pasando por fajas suspendidas hasta llegar a un paisaje desnudo en el que la roca todo lo inunda. Sencillo e inolvidable.

DATOS DE INTERÉS:

-Duración recorrido completo: 5 horas (incluidos descansos y una vuelta al lago) a ritmo de turista
-Punto de partida: Passo Tre Croci, 200 metros después del alto en dirección a Misurina
-Altitud punto partida: 1800 m.
-Altitud máxima del recorrido: 1928 m. (cruce del Refugio Vandelli y el Lago Sorapis, pocos metros antes del lago que está a 1925 m. de altitud)
-Desnivel: unos 130 metros, pero a ello hay que añadirle algún sube y baja que hace que se acerque a los 200 metros de desnivel total.
-Meteorología: sol y algo de lluvia
-Material empleado: botas ligeras, bastones y chubasquero

ACCESO:

El Passo Tre Croci (1809 m.) es un puerto de montaña que está a 8 km. de Cortina d'Ampezzo, la principal población de esta zona Este de los Dolomitas, macizo alpino del Norte de Italia. Para llegar al puerto debemos tomar dirección Misurina (que es un precioso lago distante en 14 km. de Cortina que antecede a la conocida subida de peaje a las Tres Cimas de Lavaredo). Está bien indicado desde Cortina así que no hay problema. Podemos dejar el coche en el alto, donde hay parking más amplios, o bien podemos descender 200 metros y dejarlo al borde de la carretera, donde también hay sitio pero menos. En este último punto sale el sendero 215 hacia la derecha, prácticamente en llano, y es el que deberemos seguir en todo momento hasta el final de nuestra excursión.

En los Dolomitas todos los senderos tienen una numeración, y como tal figuran en los mapas. Están muy bien señalizados con carteles de madera, hitos y marcas (en este caso eran blancas y rojas como nuestros GR).

DIFICULTADES:

El camino no traza un gran desnivel por lo que no es exigente físicamente. Nos cruzamos con personas de todo tipo de edad y condición física. Eso sí, no es apto para quien tenga problemas con el vértigo, ya que hay varias zonas del camino que son muy estrechas y con mucha caída hacia un lado aunque equipadas con un cable quitamiedos. También hay un paso de roca mojada que cuenta con un cable de ayuda.

DESCRIPCIÓN LAGO DE SORAPIS (1925 m.):

Tomamos, tal y como hemos comentado, el sendero 215, que sale unos 200 metros más adelante del Passo Tre Croci (viniendo desde Cortina d'Ampezzo). En un principio es una pista llana que va alternando bosque con algún claro y grandes vistas hacia los macizos del Cristallo (3216 m.), y el Gruppo dei Cadini y las Tres Cimas de Lavaredo más adelante (ver fotos 1 y 2). La pista pronto se convierte en un sendero que presenta pequeñas subidas y bajadas en medio de un precioso bosque. Esta senda apenas se embarra ya que tiene bastante piedra en su trazado; durante al menos la última semana las tormentas y el mal tiempo han sido continuos en esta zona, pero aún y todo el camino está prácticamente perfecto.

Iremos atravesando los cauces secos de varios torrentes de roca de color llamativamente blanco, torrentes que caen de las paredes del Ciadin del Loudo y el Malquoira, montaña que vamos bordeando por su cara Este. También encontraremos un sencillísimo paso que está equipado con un cable. Me parece algo exagerado, pero puede venir bien a personas que apenas andan en montaña. Son 5 metros y no hay exposición a caídas.

Llevamos cerca de una hora cuando comenzamos el único tramo de ascenso reseñable de la jornada. Ganaremos cerca de 100 metros de desnivel en un entorno cada vez más abrupto y con las paredes del macizo del Sorapis (3205 m.) como majestuoso telón de fondo. Un segundo tramo equipado con un cable da paso a unas cómodas escaleras metálicas que permiten salvar un paso que de otra forma exigiría escalar (1h 20min).

Tras las escaleras el camino se suaviza en cuanto a desnivel, pero comienza la fase más bonita de todo el recorrido. Las vistas hacia el valle son espectaculares, salpicado de abetos y praderas en un paisaje típicamente tirolés allí donde el terreno suaviza, pero bajo nuestros pies el fondo del valle ni siquiera se ve, tenemos una caída brutal; roca y más roca a nuestro alrededor, el Gruppo del Sorapis ejerciendo de pared gigante, alguna cascada... es un lugar que no desmerece de una Faja de las Flores, por ejemplo (ver foto 3). 10 minutos después de pasar las escaleras tenemos un tercer tramo equipado con un cable. Esta vez viene muy bien ya que la roca está mojada y es cuesta abajo, y si nos resbalamos podríamos correr algún riesgo. A los pocos minutos salimos al tramo más expuesto del día, allí donde el camino no tiene más de un metro de ancho y la caída hacia nuestra izquierda es escalofriante. No hay que temer puesto que hay un cable quitamiedos y el camino es, afortunadamente, llano y sencillo. Tras estos momentos de ligera tensión y tremendo disfrute todo se normaliza y entramos nuevamente en bosque. Pronto veremos a lo lejos el Refugio Vandelli, a cuyo cruce señalizado llegaremos al cabo de 2h20min. En dos minutos más estamos ya en el Lago de Sorapis. Al refugio no entramos por lo que no puedo decir nada a ciencia cierta, pero supongo que estará en magníficas condiciones al igual que el resto de refugios de los Dolomitas (ver enlace a la web del Refugio Vandelli).

Y qué decir del lago de Sorapis. Un lugar de ensueño, encajonado entre grandes montañas entre las que sobresale Il Dito di Dio, una gran aguja de 2603 que ?tapa? la visión hacia el dueño y señor de estos contornos, la Punta Sorapis de 3205 metros. De todos modos, lo más llamativo y lo que caracteriza a este lago es el color de sus aguas. Cuando sale el sol el espectáculo es increíble, un tono blanquecino provocado seguramente por el color de la roca de su fondo convierten a este lago en un lugar único. Merece la pena darle la vuelta e incluso ganar cierta altura para apreciarlo con otra perspectiva (ver foto 5).

La vuelta la realizamos por el mismo lugar, aunque existe una posibilidad alternativa que consiste en lo siguiente: tras 5 minutos volviendo por el sendero 215 sale una desviación hacia la izquierda. Es el sendero 216 y está marcado en una roca con el número 216 rodeado de pintura roja y blanca. Este camino atraviesa el macizo de Malquoira tras ganar un desnivel de 600 metros (en lugar de rodearlo tal y como lo hace el 215) y empalma con el 213 para ya en llano desembocar en el Passo Tre Croci.

En definitiva, hemos realizado un recorrido inolvidable, tanto por el camino y sus vistas como por el lago. A pesar de las dificultades que he descrito, es una excursión apta para todos los públicos. Vimos muchos niños y también personas bien mayores. Había que ver con qué soltura pasaba los tramos de cable una anciana montañera mientras daba conversación a sus compañeros, que también superaban ampliamente los 70 años. Todo un ejemplo.