En efecto, Luiso, ahí sigue el baúl verde con los folios sobre la filosofía de Alphonse Meillón. Mérito tienen esos hombres pioneros...con las pintas que tiene en el dibujo. ¿Será posible que fuesen así a los picos hace 100 años y no se congelasen en el intento? ¡Con lo falso que soy yo para el frio! Bueno, también es cierto que se lo podían permitir unos pocos, y llevaban esas escoltas de porteadores, bien surtidos.... incluso el ponche o los buenos cigarros...Está bien que se les tribute ese pequeño homenaje de recordar sus nombres en algunas cimas. Si ahora aún se encuentran parajes solitarios en el pirineo que producen esa mezcla de placer y espanto, la valentía de aquellos que trazaron los rudimentarios planos del pirineo, casi con todo en contra, bien merece un reconocimiento. Un saludo
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