Gorbea, algo más que una cima
Hola a todos
Bueno, hay que reconocer que la cima del monte Gorbea es una loma, pero no tan loma según las condiciones y que una cruz de 17 metros de altura marca el punto más elevado. Qué en verano y por sus rutas normales se sube en zapatillas y pantalón corto, etc. Pero y aquí está el meollo de la cuestión, el macizo del Gorbea es mucho más que su punto culminante.
Y me voy a explicar. Para empezar, su vertiente N.E presenta una inclinación respetable con un contrafuerte rocoso vertical y descompuesto importante. Bajo el paraje que denominamos La Hoz existen varias simas muy traicioneras con nieve. Hace ya unos años participamos en el rescate de un imprudente que, en la madrugada del primer día del año, se patinó en el hielo cimero y se precipitó ladera abajo (más de 150 m.) con tan buena fortuna que cayó en una de esas simas rellenada por la gran cantidad de nieve acumulada y pudo resistir dos noches con lo puesto, que doy fe que no era mucho. Se salvó por un auténtico milagro de la fortuna y por los voluntarios, fueron muchos, que estuvimos allí. Asimismo, Andrés Régil, de los famosos hermanos Régil (travesía de esquí en Picos) y amigo de mi padre, si, el de la clásica vía en la norte del Picu Urriello, en un desafortunado despiste esquiando entre niebla cerrada, se mató también al caer por esta vertiente en los años 70.
Parece que por aquí el Gobea no es tan loma.
De las 22 rutas que conozco para acceder a su cumbre al menos podría decir 5 con suficiente empaque e interés montañero para ser muy tenidas en cuenta.
Que cumbres como el Txindoki, Udalatz o el Anboto tengan esa sensación de gran montaña, bien, pero no por eso debemos de hacer de menos a esta tan querida cima por muchos montañeros.
Y si, estoy con Pisacampas, conocer el Gorbea no es solo visitar su máxima altura, que también. Y creo que tanto Luiso como BEP pueden dar fe de ello. Y qué curioso, Prometeo también estaba por allí y muy mal creo que no se lo pasó.
Mención aparte merece el submacizo de Itxina, una pequeña joya geológica y salvaje que se mantiene bien conservada y que no conozco a nadie que quede indiferente, sobre todo si se visitan sus lugares más secretos. Eso sí, mucho ojo con niebla y no digamos con nieve.
Por cierto, en estos días que llevamos con condiciones climatológicas tan invernales los crampones y el piolet no deberían faltar para subir a tan alomada cima. Porque, al menos por Bizkaia, vertiente norte, igual se sube de mala manera, pero luego la coraza de nieve helada te hará descender por la vertiente contraria si no llevas material.
Así que, Casiano, erns, Urri y demás, tenemos cuatro hermosas estaciones para conocer el mundo del Gorbea. Para cada una tengo un itinerario y no repetir en 5 años.
Tranquilo Fernando, que te conozco y no te borraré de los contactos, je, je.
Pongo foto de ayer de ese mundo invernal de solo parte del macizo del Gorbea.
Saludos
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